Como se suele decir: si se presenta un problema, búscale solución. Eso es precisamente lo que ha hecho Intel en materia de interconectores de alta velocidad para servidores.
Y es que los estándares que se utilizan actualmente en los centros de datos han sido construidos sobre diseños que fueron creados hace al menos tres décadas, lo que limita sus capacidades para afrontar retos más complejos.